La vida es soñar

Desde que nacemos estamos imaginando como es nuestra vida las cosas que nos ocurriran, las cosas que queremos ser y lo que deseamos tener.

Sin parecer pesimista esos sueños esa vision de como sera la vida de uno mismo en unos años nunca es igual a como se piensa y si es parecida no se siente del mismo modo que se penso.

Igualmente cuando conoces a alguien interesante o que te atrae sin conocerla de nada sin hablar con ella, se intercambian miradas se imagina uno como estaria con esa persona, si esta cerca de nosotros se juega imaginando si le gustamos o en su caso si le gustas, pero visto desde el exterior no ocurre nada, no hay relacion ni se intercambia una sola palabra.

Por tanto se observa claramente una gran diferencia entre lo que se vive de cara al exterior y lo que se siente interiormente.

Y esto que podría significar que no vivimos la realidad , que lo que piensas y la realidad no tienen nada que ver, ¿acaso tiene menos valor lo que se piensa de lo que ocurre realmente?.

Entonces ahora surgiria una pregunta, si nosotros imaginamos o pensamos que hacemos cosas o estamos en lugares sin estarlo, se podría considerar estos pensamientos como reales o que forman parte de tu vida, o seria esto todo lo contrario y seria un escape de lo que es tu vida.

No se como sera en los demas pero mivida esta lleno de estos pensamientos e ideas, mucho mas de lo que al final llego a hacer, si piensas bien cuando mas lleno te sientes es cuando dejas fluir estas ideas, un ejemplo claro es que muchas cosas sin que lleguen a ocurrir pueden llenarte solo con la idea de que puedan ocurrir, lo que llamariamos la ilusion.

Si pensamos en momentos importantes de nuestra vida te daras cuenta que estan muy influenciados por pensamientos que no venian a ser reales sino que potenciaban las ideas de algo real, las cosas reales de por si no tienen mucha importancia para que sean dignas de nuestra felicidad, es la magnificacion de las ideas que ponemos en esas cosas lo que nos hace felices, un ejemplo claro es cuando eres niño donde el mundo real dista mucho del de los pensamientos.

Otro ejemplo, cuando algo te recuerda a un momento emotivo hace que ese algo se vuelva especial, no es el objeto en si especial sino la adiccion que le suministra tu mente al objeto, por tanto la felicidad nace en el pensamiento y no en las cosas.